CAMILO SESTO, Recordandote: diciembre 2019

La madre de Camilo Sesto se llamaba Joaquina Cortés Garrigós. Joaquina como todas las mujeres en esa época se dedicaba a las labores del hogar, y el padre de Camilo Sesto que se llamaba Elíseo Blanes Mora era electricista modesto pero orgulloso de su profesión. Desde muy niño Camilo se sintió muy unido a ambos, pensaba siempre como dos personas podían amarse de ese modo. Él mismo añoraba sentir un amor así. Puede pensarse que Camilo desease alejarse de sus padres rápidamente pues a los dieciocho años se marchó a Madrid a probar suerte en el mundo discografico. De eso hace la friolera de cuarenta y nueve años. Abandonando su hogar de niño en el barrio de Santa Rosa para irse a la calle Ailanto de la capital madrileña. Como no tenia suerte en la música primero probó como pintor, como siempre ha dicho Camilo la pintura le hacia infiel a la música, siempre productiva su creación hasta el día de hoy.

A Joaquina no le gustaba la idea de que su hijo se marchase de su lado, ella siempre había querido tenerlo cerca, además ella que no había salido nunca cuando un día Camilo la invitó a la capital londinense todo aquello le parecía un mundo nuevo. Pero sus padres sabían que el sitio de su hijo Camilo no estaba allí, una ciudad tan pequeña llamada Alcoy, eso no era un futuro agradable para su hijo.